Es una verdad conocida por todos que el ejercicio físico suele ayudar a paliar los síntomas del estrés, la ansiedad o/y la depresión. También es conocido que la persona que sufre depresión suele sentir que no tiene ganas de levantarse siquiera de cama. A menudo, los movimientos físicos de la persona que sufre depresión se perciben lentos, pues el lenguaje no verbal deja patente el estado interior actual del individuo. Por ello, puede resultar positivo tomar acción y ponerse el movimiento. Desde VIVE MEJOR queremos aclarar que no somos médicos, por lo que si sufres de depresión te aconsejamos que acudas a un especialista y te trates de dicha situación. Creemos que es mejor no retrasar ese momento y que pedir ayuda es lo más humano que hay. No tenemos que hacerlo todo solos y debemos ponernos en manos expertas cuando sentimos que es necesario.
Ahora sí, hablemos del deporte y de cómo nos puede ayudar a regular y mejorar nuestro estado interior.
¿Cómo ayuda el deporte y el ejercicio físico a prevenir o luchar contra la depresión, el estrés y la ansiedad?
El deporte tiene múltiples beneficios que nos hacen sentir mejor y hay diversos factores a tener en cuenta y analizar. A continuación, veremos los más importantes:
- Liberación de una «droga natural»: Las endorfinas. Pero, ¿qué son las endorfinas y por qué decimos que es una droga natural? Pues veréis, las endorfinas son unas sustancias cerebrales que generan una sensación mental de bienestar. Lo de droga natural lo decimos porque dichas sustancias se asemejan a las del cannabis, pero sin los riesgos y perjuicios que implican consumir la droga real. No nos vamos a meter en charcos, pero desde VIVE MEJOR desaconsejamos el consumo de drogas y la automedicación y sí que recomendamos la práctica de ejercicio físico.
- Además, cuando sentimos ansiedad, a menudo podemos percibir el latido de nuestro corazón en términos de molestia. El poner el corazón a trabajar durante el ejercico físico, nos permitirá disfrutar más tarde de una sensación de relajación tras una buena ducha después de haber llevado a cabo la práctica deportiva. Es como un pack de rutina positiva, ejercicio + ducha.
- Por otro lado, el ejercicio físico será una barrera estupenda de abstracción de los pensamientos negativos que a menudo nos asaltan cuando estamos en procesos que nos preocupan. Es una calma temporal que nos permitirá tener la oportunidad de analizar las cosas desde una perspectiva diferente, ya más liberados de nuestra ansiedad.
- Ganar y construir tu autoestima: a nivel psicológico y emocional, el llevar a cabo unas rutinas de trabajo físico diario o, al menos, semanal, nos aportará muchísimo valor, ya que al ser humano le encanta enfrentarse a retos que implican la acción del «paso a paso«. Una vez que logras un hábito de este tipo, sentirás que no quieres abandonar la práctica deportiva por los beneficios que te aporta.
- Ponerte en forma: en relación con lo anterior, el sentirse en forma y mejorar nuestra imagen física es algo que también resulta muy beneficioso para nuestra autoestima y cuando nuestro autoconcepto está bien trabajado, es menos probable que nos afecte la ansiedad y la depresión. Sí, el aspecto es importante y es uno de las facetas que la persona deprimida puede descuidar a menudo, siendo algo que puede afectar también negativamente como si de un círculo vicioso se tratara.
- El deporte como motor de interación social: el deporte en grupo tiene grandes beneficios. Al fin y al cabo, el ser humano es un ser social por naturaleza y es súper importante relacionarnos con nuestros semejantes en el contexto de una actividad placentera y sana como es el deporte.